¿Te imaginas no tener una consulta médica a la que acudir cuando te encuentras mal o un cirujano que te opere en caso de necesidad? Las comunidades aborígenes del Chaco Salteño, al norte de Argentina, no tienen que imaginarlo, es su realidad cotidiana.
Pero cinco veces al año, un equipo médico -acompañado de unos jóvenes misioneros urgidos por ayudarles- les visita y les cura el cuerpo y el espíritu.
Son los médicos, enfermeros, transportistas, arquitectos, abogados, militares y comunicadores -de buenas noticias- de la Fundación Amtena, liderada por el urólogo Alejandro Nolazco.
Ellos montan operativos clínicos en los que pasan consulta y curan. Su presencia, su manera de escuchar y explicar, de mirar,… ayuda a crear lazos y contagiar esperanza.
Están convencidos de la fuerza de las sonrisas y las caricias, junto a los gestos médicos y la técnica, para paliar el dolor.
Por eso sanan y crean lazos de confianza y apoyo que cambian vidas para siempre.
Ríos de solidaridad
Esta primavera, Amtena se enfrentó a un gran reto: el río Pilcomayo se había desbordado por las lluvias, y las inundaciones habían arrasado varios pueblos y caminos.
Entre el 29 de marzo y el 5 de abril de 2025, más de 25 médicos especializados y misioneros del Movimiento Apostólico de Schoenstatt llevaron a cabo en la zona una intensa labor profesional y humanitaria.
Atendieron y curaron a muchos enfermos. Proporcionaron sillas de ruedas y andadores a muchos pacientes discapacitados, así como prótesis, gafas, medicamentos y artículos de higiene personal.
También dejaron equipamiento, insumos y recursos médicos que fortalecen la capacidad instalada de los centros de salud locales, informó a Aleteia María Fischer, una de las voluntarias que participó en esa misión.
La mayoría de los que van a ayudar son jóvenes argentinos admirados por la extrema necesidad que se vive en su propio país y convencidos de la fuerza de unir esfuerzos.
“Es una experiencia que te abre”, contaba una cirujana tras la experiencia, en el programa de radio “Jóvenes en acción”.
“Damos espacio a la gente, les escuchamos, nos sentamos cinco minutos a explicarles lo que tienen, cómo se van a hacer las cosas,… eso es lo que más felices les hizo”. Y a ella, “ver la sonrisa de la gente que se iba tranquila”.
Estos profesionales ofrecen un importante servicio, pero el enriquecimiento es mutuo.
The post 7 días de sanación en pueblos sin atención médica continuada appeared first on Aleteia.org | Español – valores con alma para vivir feliz.