Concluye este 9 de abril en la Universidad Pontificia Antonianum la Conferencia iniciada ayer bajo el título de «Horizontes comunes», organizada por el Centro internacional para el diálogo con el Centro europeo de líderes religiosos. En el debate está la necesidad de encontrar vías interreligiosas para la cohesión social y la justicia climática en Europa
Fausta Speranza – Ciudad del Vaticano – Vatican News
Fortalecer las «estructuras espirituales» de las sociedades en crisis en todas partes: es el objetivo que se desprende del Foro titulado «Horizontes comunes», organizado por el Centro internacional para el diálogo (Kaiciid) con el Centro europeo de líderes religiosos (Ecrl) los días 8 y 9 de abril en la Universidad Pontificia Antonianum. En particular, se debate sobre las «vías interreligiosas para la cohesión social y la justicia climática en Europa».
Disertación del cardenal Koovakad
«La cultura ecológica no significa ocuparse de cuestiones medioambientales, sino que es más bien una visión, un proyecto de desarrollo integral que se concibe para el bien común de todo el mundo», subrayó el cardenal George Jacob Koovakad, prefecto del Dicasterio para el diálogo interreligioso, recordando en primer lugar la Encíclica Laudato si’ que el Papa Francisco presentó al mundo hace diez años.
Es una invitación – subrayó – a «concebir una comunidad humana más fraterna y capaz de afrontar las profundas interrelaciones de los mayores desafíos actuales: desigualdades crecientes, consumo insostenible de los recursos del planeta y conflictos. En este contexto, la Santa Sede y los creyentes – añadió – pueden contribuir ante todo a reafirmar y defender la dignidad inalienable de la persona humana y el valor de la educación».
Una nueva alianza en torno a los valores del humanismo
El rector del Antonianum, fray Agustín Hernández Vidales, reiteró la importancia de una «nueva alianza cultural en torno a los valores del humanismo», subrayando que la «Laudato si’ representa la herramienta hermenéutica esencial».
Habló además de «dignidad ontológica que debe convertirse en dignidad social», para contrarrestar el escenario al que asistimos de «fragmentación». Y los ámbitos en los que los líderes religiosos están más llamados a ser «fermento» de solidaridad y justicia son los del «conocimiento, la cultura, la responsabilidad». Por eso lanzó su invitación a concebir «una inteligencia integral».
El objetivo del Foro fue reiterado y respaldado por todos: crear redes de diálogo y cooperación cada vez más sólidas. Y según el secretario general de Kaiciid, el embajador Antonio Almeida-Riberio, «se necesitan ideas frescas para enfoques siempre nuevos, de modo que el diálogo no sea sobre palabras, sino sobre experiencias».
Las «estructuras espirituales» y la contribución social de los líderes religiosos
Fue Kiran Bali, magistrada del Reino Unido y líder de la Global Chair of the United Religions Initiative (Cátedra Global de la Iniciativa Religiones Unidas), quien sugirió el término «estructuras espirituales» para hablar de la posible contribución concreta de los líderes religiosos en las sociedades.
Kiran Bali abogó por considerar «las redes y puentes de diálogo entre religiones como el software ideal para las políticas sociales que pueden considerarse como el hardware de una sociedad».
Asimismo recordó que son las mujeres las primeras víctimas de las catástrofes medioambientales y afirmó que «el miedo a las consecuencias del cambio climático debe convertirse en una oportunidad para redescubrir los valores fundamentales».