Tras casi 40 días de incertidumbre y recuperación, el Papa Francisco hizo su primera aparición pública este domingo al mediodía, conmoviendo a los fieles que se habían reunido a las puertas del hospital Gemelli de Roma para verlo. A sus 88 años, tras haber sido internado por una neumonía bilateral, el Pontífice se mostró visiblemente cansado, pero con su característica calidez.
Sentado en una silla de ruedas y con signos evidentes de fatiga, Francisco se asomó al balcón del quinto piso del hospital, donde una multitud esperaba ansiosa su salida. Con la ayuda de un colaborador, se acercó al micrófono y, para sorpresa de todos, dirigió una sonrisa a una mujer que sostenía un ramo de flores amarillas. “¡Esta señora con las flores amarillas, qué brava!”, exclamó, dejando ver su buen ánimo a pesar de las secuelas de la enfermedad.
Aunque no estaba previsto que hablara, sus palabras iluminaron a los presentes en medio de su proceso de recuperación. Los médicos informaron ayer que, aunque aún tiene dificultades para hablar, continúa realizando ejercicios de fisioterapia que lo están ayudando a recuperar gradualmente su capacidad de comunicarse con claridad.
A pesar del evidente cansancio, el Papa no dejó pasar la oportunidad de impartir su bendición apostólica a los miles de fieles congregados frente al hospital. Entre ellos se encontraba el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien quiso estar presente en este emotivo momento.
El Papa, que llevaba casi 40 días internado, dejó el hospital a bordo del Fiat 500 que suele utilizar para sus desplazamientos en Roma, sin necesidad de una ambulancia, lo que dio una clara señal de su mejoría. Sin embargo, aún deberá continuar su rehabilitación por un par de meses en su residencia de la Casa Santa Marta.
Durante su internación, los médicos informaron que su vida estuvo en peligro en un par de ocasiones. Sin embargo, gracias a una combinación de terapias farmacológicas, oxígeno de alto flujo y respiración mecánica no asistida, lograron estabilizarlo y superar los momentos más críticos.
A pesar de la enfermedad, el Papa Francisco sigue siendo un símbolo de resiliencia. Esta breve pero significativa aparición en el hospital refuerza su presencia espiritual y su cercanía con los fieles, más allá de las adversidades.
Fuente: AICA
La muerte del papa Francisco ocurrió el lunes 21 de abril de 2025, a las 07:35 horas