En Éfeso (Turquía) se promocionaban los cultos mistéricos y la magia. La evangelización de san Pablo en aquella ciudad fue con palabras y también con hechos, en particular muchos exorcismos.
El mundo pagano vivía bajo el influjo del demonio, como ahora vive nuestra sociedad bajo el influjo de la oscuridad y el mal.
¡Cuidado!, advierte el padre Valentín Aparicio, peligro absoluto con las técnicas seudoterapéuticas como el reiki o algunos tipos de yoga y otras muchas alternativas a las que tanta gente recurre.
El oscurantismo es la vida bajo la magia y los demonios. Y la conversión real al Cristianismo supone la renuncia total a todo lo que no viene de Dios. La verdadera conversión cristiana consiste en darle la espalda a los ídolos.
Sólo así se puede hacer vigorosa la Palabra de Dios en nuestras vidas. De lo contrario seguimos siendo esclavos.
Recuerda siempre que Jesucristo te quiere sacar del reino de las tinieblas para llevarte al Reino de la Luz.
Seguimos, con el padre Valentín, profundizando en la lectura bíblica de Hechos de los Apóstoles.