Prevost tenía una gran devoción por la Madre del Buen Consejo, por lo que ha decidido que esa sería su primera visita. Ha sido recibido por el obispo, el alcalde y la banda del pueblo
El Papa llegó en el asiento del copiloto de una furgoneta Volkswaggen negra, se quitó el cinturón, abrió la puerta y saludó a los fieles que se agolpaban en la pequeña plaza. Abrazó a un hermano agustino y bendijo a varios niños